El siguiente de la Highway recorrimos el tramo que realmente denominan la "Big Sur" sin duda el nombre hace justicia al recorrido. Este tramo sí que me recordó a alguno de los de la Great Ocean Road. Y antes por el trayecto visitamos Morro Bay y Hearst Casttle, además de alguna sorpresita que surgio por el camino.
Comenzamos la ruta partiendo de "San Luis Obispo de Tolosa". Originalmente San Luis Obispo era la tierra de los indios Chumash, cuando los descubridores vangando en busca de otros lugares calleron por aquí la renombraron como la llanura de los Osos debido a la cantidad de los mismos. Por estas fechas, había fundadas 4 misiones y siendo una época de hambruna, esta zona les parecio un lugar maravillos para fundar una misión debido a la autosuficiencia. Ésta consistía en la disponibilidad de carne (mantando osos) y agua.
Hoy en día poco, por no decir nada queda de aquellos edificios. Es más bien una ciudad al estilo américano, edificios bajos y clásicos. Pero hay que reconocer que tiene buen ambiente nocturno debido a la cantidad de estudiantes.
Fuimos a hacer la visita a la bahia de Morro. Es muy sorprendente toda esta zona costera, salimos con un sol precios y llegamos a una zona totalmente nublada. Fue una pena por que no pudimos a preciar bien la bahia y la isla que la corona. Sin embargo, en el museo aprendimos muchas cosas de mareas, vientos, fauna costera... .El de Morro Bay es un museo muy interactivo pensando para los niños, donde todo se puede tocar y puedes simular mareas, vientos, lluvia... divertido y didáctico.
La siguiente parada era la visita al Hearst Casttle. Estelugar no es únicamente un castillo, todo empezó alla por 1865 cuando George Casttle compró 40.000 acres de tierra. Aquí fue construyendo un rancho hasta que sus herederos llegaron a poseer un total de 250.000 acres, media California. A uno de los herederos se le fue un poco la olla y decidió construir un castillo, lo cual implico construir un embarcaderó en San Simeon para traer todos los materieales de construcción.
Ahora el lugar se ha convertido en un lugar turístico para visita del castillo y con merchandaising de todo tipo. Incluso te venden su propia carne envasada. Visto el panorama y la masificación nos escapamos a lugares más tranquilos.
Cuando ibamos conduciendo por la carretera vimos un lugar donde estaban paradados un montón de coches. Decidimos no parar en ese "view point" si no en el siguiente. Ahí nos dimos cuenta del tema, sin saberlo habiamos parado en una playa donde iban los elefantes marinos. De ahí que estuviera tanta gente en el anterior punto. Fue impresionante. Había, creo que más de cien elefantes entre la playa y el agua. Estos animales pueden llegar a medir hasta 5mt de largo, y no tengo ni idea del peso pero tienen que ser brutal. Cuando levantan medio cuerpo son tan altos como yo (vimos uno disecado en un museo). Transmitian una sensación de potencia de fuerza y para los cuerpos tan enormes que tienen son muy agiles. En esta época vienen aquí a mudar de piel, las hembras ya lo han hecho anteriormente. Puesto que van a estar una temporada sin comer suelen estar bastante tirados, medio dormidos, no es que sean vagos. Vimos alguna pelea entre ellos y es sorpendente, ya vereis el video. No encontrabamos el momento de marcharnos, era una gozada poder disfrutar de esas imágenes.
Y comenzamos a transitar por la Big Sur, a ratos con niebla a ratos son sol. Es una carretera zigzageante que se asoma a precipicios y al otro lado montañas. Hay un montón de paradas para visitar calas, y las gaviotas se acercan a saludar.Me recordó a ratos a la Great Ocean Road, es una carretera estrecha para conducir, disfrutar y admirar el paisaje. Se me fué el tiempo disfrutando y llegamos a "El carmel", supongo que el nombre original sería "El carmelo" pero lo adaptaron. Aquí ya el clima cambió, atardecía y la bruma era fría, así que tras un breve paseo por "Carmel-by-the-sea" nos retiramos hasta otro día.
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