Estos dos parques, al igual que
Yosemite, forman parte de las High Sierras (Sierras Altas). Al ser hermanos
menores de Yosemite son menos visitados, pero cada uno tiene su peculiaridas.
Además de estos parques está el Sequoia National forest. Este trio de parques tienen igualmente grandes picos de granito, arboledas de
sequoias y cañones creados por glaciares. En ellos se encuentran hasta 34
árboledas de sequoias (el árbol más longevo del mundo), el cañon más profundo
de américa (Kings River), el monte más alto de US (exceptuando Hawaii,
MtWhitney 2500mt)
La visita de hoy está dedicada a
Kings Canyon y Sequoia National forest, la zona más al norte, y a la que se llega a través de la Highway
180, la cual tiene su fin en Kings Canyon, dead end road.
Siguiendo la recomendación de la guía (la bíblia), la primera parada es en Grant Grove Village. No es realmente un pueblo, si no el lugar donde se encuentra el Visitor Center, la tienda de souvenirs y algunos restaurantes. También se encuentra aquí el museo del parque, donde se puede aprender sobre la historia del parque, la vida salvaje que en él se encuentra y también concienciarse sobre el cuidado del mismo. Por ejemplo, he aprendido que es muy fácil confundir una sequoia y un “redwood” son árboles similares a simple vista. Pero la sequoia gigante tiene un tronco ancho, grande, unas ramas grandes y gruesas y una corteza color canela que puede llegar a medir hasta 1 metro de grosor. El Redwood puede ser más alto y más delgado y tiene un estilo más a conífera, yo diría a ciprés leilandy.
La siguiente parada es Converse
Basin Grove. Después de conducir unas 5 millas por un camino arenoso y estilo
pista de monte, llegamos al lugar. Se trata más de un cementerio, sin embargo,
dicen que es la mayor arboleda de sequoias del mundo.Hacia 1868 un hombre de
negocios llamado Converse, compró estas tierras y se dedico a devastarlas
durante 14 años. Aunque parezca increíble se dedico a talar sequoias
centenarias, casi milenarias. Ahora quedan los gigantes tocones de aquellos árboles, es
desolador. No se sabe muy bien porque decidieron conservar uno de estos árboles
intactos.
El camino para llegar a la
longeva sequoia (Boole Tree) comienza entre un bosque bajo de lo que parecen
bojs y como una mimosa diminuta con unas flores estilo margarita. Ummm una vez
más olores dulces, como un punto de pino con una sutileza de manzanilla con algún otro matiz dulce. El sol
aplasta y se mezclan bocanadas de fuego con la frescura del bosque. De vez en
cuando cambia el paisaje, bajo las grandes sequoias no crece gran cosa, solo se
ven los rastros de sus piñas y la pinaza. Anda por el camino un saltamontes que al volar hace un ruido demasiado fuerte para su tamaño, quizas no sabe que es un ser pequeñito. Hay una flor estilo margarita, que
tiene las hojas amarillas y el estigma alargado. Una mariposa se posa a comer,
seguramente no me dará tiempo a sacar foto. Voy a intentarlo. Que maja la
mariposa, ella a lo suyo, succionando el polen y no le importa lo que me acerque
a sacar una foto. Casi le toco las antenas. El camino está machado de pisadas, se ha convertido más en un
arenal que en un camino. Este es el efecto de miles de pisadas, convertir en
desierto un bosque. Desde el desvio al Boodel Tree se ven sus ramas y su
altura. Bueno, comparado con los de al lado, si es algo más grande, destaca, pero
tampoco nada especial. Pero, al llegar a su base la cosa cambia. Inimaginable,
no hay quien abarque esa base, y mirar hacia arriba produce vértigo. Que
impresionante, imponente. Y pensar que este árbol tiene unos miles de años. Lo que ha vivido y sobrevivido. En su corteza se ven varias
grietas, se puede entrar perfectamente a su interior, que sensación más
particular. Desde dentro se ve su dolor, ha sobrevivido a más de un incencio.
Una de las particularidades de estos arboles es que al tener unas cortezas tan
gruesas pueden sobrevivir a incencios. Es espectacular este árbol, vas dándole
vueltas y no deja de sorprender. Es para quedarse ahí por horas, pero parece
que los mosquitos no comparten esta opinión y nos animan a irnos. El resto del
camino sigo pensando en el magnifico árbol, hasta que llegamos al punto donde
tenemos una vista del valle. Otra sorpendente vista de pájaro. Parece que hay
una niebla que no nos permite ver bien a la distancia. Nuestros amigos del
museo, dicen que esto es el efecto de la contaminación que llega hasta aquí. Me
parece increíble, imposible.
Después del paseíto de casi 2h
por los caminos polvorientos el merecido refresco en el lago Hume. Hoy solo
toca refrescarse y quitarse el polvo de encima. Por el lago anda la gente con
el stand-up paddle, piraguas, pequeños catamaranes.. Esta bien para sentarse a
la sombra de una sequoia y descansar.
Llega el momento de conocer el
gran valle. Es el valle que el Kings river ha creado. Parece increíble pero
este rio, que los españoles llamaron rio de los reyes, ha creado un valle que en algunos puntos llega a tener una profundidad de 2500mt. La carretera discurre
por el borde de la pendiente, va serpenteando en continua bajada. Hay un punto
donde se puede apreciar la entrada del valle y su divergencia en dos valles
diferentes. Que magnitud, que montañas, que valles, que fuerza de los ríos, que
grandes bosques… Sigue la carretera bajando y a la izquierda el barranco a la
derecha la pared se echa encima pareciendo que se va a caer. Vas como agachando
la cabeza por que parece que la pared te va a golpear, y al otro lado da
vértigo mirar, vaya caída. No parece que el rio deje acercarse más,ya que es
muy estrecho. Sigue la bajada, y voila, la carretera va pegada al rio.
Milagros. A ratos me recuerda a la carretera del valle de Roncal, ¿será el
siguiente pueblo Izaba? Al rato la carretera llega a su fin en Cedars Grove, un
lugar extraño, de película de miedo. Ya veo quien será el asesino, y la familia
cómplice, aja, ahí aparecen las pobres victimas. Seguro que luego se los dan de
comer a los osos y aquí no ha pasado nada. Será mejor volver. La vuelta es igualmente impresionante, con el
sol colando rayos por entre los árboles para crear imágenes de postal. Uf, hay
que respirar profundo. En el camino de vuelta nos acompaña el amigo Bruce
(Springsteen), y el cielo se pone rojizo, anaranjado y rosa…
Para terminar el día la sorpresa. Estamos hospedadas en un motel de carretera. Para cenar nos vamos a otro motel que tiene bar&restaurant. Lo regentan cuatro chicas-señoras, en la barra una rubia poderosa, imponente, cenando al otro lado una chica y otra señora de gran personalidad. La cocina se la queda la más finita de todas. Tienen un bar con billar, dardos, mecedoras altas y karaoke. Nos ponen un poco de música country para la cena. Al rato la que estaba en la barra se pone el karaoke y se pone a cantar esas canciones country de desamores y abandonos. Hay que reconocer que tiene una voz impresionante. Me invita a sentarme en una de las mecedoras a verle actuar en directo, lo vive .. llega la cena, así que las prioridades son las prioridades. ¡Que lugar más auténtico!
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